sábado, 16 de noviembre de 2013

Resumen de lectura


 

Planteamiento general del problema.

El cálculo no es más que una herramienta para prever si las formas y dimensiones de una construcción, simplemente imaginada o ya realizada, son aptas para soportar las cargas a que ha de estar sometida. No es más que la técnica operatoria que permite el paso de unas concepciones abstractas de los fenómenos resistentes a los resultados numéricos y concretos de cada caso o grupo especial. Todo proyectista que descuide el conocimiento de sus principios, esta expuesto a grandes fracasos.

Para acertar en la concepción y traza de las estructuras, y aun de las construcciones en general, es necesario conocer bien las causas profundas, la razón de ser, de su mayor o menor aptitud resistente, se trata de considerar el problema desde puntos de vista más generales y cualitativos.

 

Las obras no se construyen para que resistan. Se construyen para cumplir una finalidad o función y para que como consecuencia esencial la construcción mantenga su forma y condiciones a lo largo del tiempo. Su resistencia es una condición fundamental, pero no es la finalidad única, ni siquiera la finalidad primaria, las funciones primarias podrían agruparse en la siguiente forma:

1 Aislar un determinado volumen del exterior

2 Sostener cargas fijas o móviles

3 Contener empujes horizontales o establecer un parámetro, que soporte los empujes de tierras, aguas u otros materiales líquidos, áridos o materiales análogas.

La finalidad funcional primaria va siempre acompañada de otras, más o menos obligatorias que determinan infinidad de variaciones, y que dan personalidad propia a cada concreto. Existen pues, unas condiciones imprescriptibles, otras puramente accesorias o de conveniencia, y unas intermedias absolutamente necesarias cualitativamente, pero que admiten, en lo cuantitativo un margen mayor o menor. En todos estos casos hay que llegar a un compromiso con las posibilidades técnicas y económicas, la gran importancia que tiene fijar, en cada caso, la finalidad y las características de la construcción propuesta, diferenciado en ellas lo esencial de lo conveniente, y de lo simplemente accesorio.

Toda construcción tiene una función resistente que cumplir, el mantenimiento estático de las formas a lo largo del tiempo. En definitiva, se requiere mantener sus prioridades, necesarias o interesantes, frente a cualquier agente al que vaya a estar sometida la construcción, la obra debe de ser lo más económica posible.

El costo depende a su vez, de multitud de variables, tales como: el precio de los materiales, el valor de los jornales y el rendimiento de la mano de obra, el de los gastos generales y de todo orden que pesan sobre el conjunto, así como del proceso constructivo se elija dentro de los que el avance de la técnica permita en cada caso. La economía total de un tipo de construcción o un elemento, pueden influir factores tan variados como :el clima, la superficie y densidad de población nacional, la facilidad de sus transportes, la industrialización del país, la capacitación del personal obrero, el volumen de elementos análogos en otras obras simultaneas o que se han de realizar en un futuro próximo, etc.

 

La condición estética debe incluirse siempre en la construcción como una de tantas condiciones esenciales o accesorias de la finalidad que se busca. Cada material posee un conjunto de características propias que lo hacen más o menos apto para un tipo de construcción o parte de ella, para uno u otro proceso constructivo,  para una forma de solicitación mecánica, etc.

Por último, no debe echarse en olvido la técnica o proceso constructivo que se pretende seguir, depende, naturalmente, de los materiales que se utilicen y otras condiciones como: existencia y economía de la mano de obra para él, o de la maquinaria auxiliar correspondiente, plazo que obligue a adoptar el sistema más rápido o, por el contrario, el más económico; número de repeticiones de elementos iguales que permitan la amortización de determinadas instalaciones, etc.

Cada construcción tiene su finalidad y sus características propias, tiene en consecuencia unas condiciones resistentes que cumplir, tiene unas exigencias económicas y de plazo de construcción, también, una representación estética más o menos exigente. La función resistente o estática es esencial, pero, no es la razón única y primordial de la construcción, el tema que se ha de analizar y que podría definirse es: <<De cómo elegir el tipo estructural que, dentro de las condiciones que le impone su finalidad, resulte más adecuado y económico para construirlo con los materiales y las técnicas que se dispone>>, es decir, la parte de la construcción que garantiza la función estática, se le llama estructura.

El problema a de plantearse con estas cuatro premisas: finalidad utilitaria, función estructural o estática; exigencia estética y limitación económica.

El resultado debe comprender estas cuatro cosas: el material, el tipo de estructura, sus formas y dimensiones, y el proceso de ejecución, las dimensiones y los medios auxiliares por utilizar.

Esquematizado se podría decir que se tienen las siguientes condiciones:

-          Material

-          Tipo estructural

-          Forma y dimensiones resistentes

-          Proceso de ejecución

El proyectar, aun cuando solo sean estructuras, tiene mucho más de arte, sentido común, de afición, de aptitud, de delectación en el oficio de imaginar la traza oportuna; todas ellas están tan ligadas entre sí, que, continuamente el tratar de una habrá de referirse a otra; y solamente, al integrarlas después, podrá lograrse alguna garantía de acierto en su ejecución.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario